El objetivo de la norma es incentivar la demanda de servicios turísticos prestados en periodos de estacionalidad, buscando, con ello, asentar el proceso de recuperación emprendido por el sector turístico regional, tras las negativas consecuencias económicas y sociales generadas por la guerra de Ucrania y las medidas tomadas por la Unión Europea contra Rusia, especialmente en lo referente a la incertidumbre y pérdida de poder adquisitivo por la inflación, sobre el sector turístico, y prolongar con ello la actividad y la recuperación del empleo.